Pitulo Rey – El hombre y su sombra

PITULO REY – El hombre y su sombra

ANDRÉS H. FAELLI

»—Locura es hacer lo mismo una vez tras otra y esperar resultados diferentes —dijo Albert Einstein, alguna vez.
A esta locura se refiere este trabajo y, aunque no se crea, los libros de historia también. Solo es cuestión de leerlos con cierto detenimiento. Quizás por esto, el gran filósofo y político italiano Nicolás Maquiavelo describió a las leyes que fundamentan el accionar del hombre como inmutables; así como lo son las del cielo, el sol y los elementos.
En lo que respecta a las referencias históricas de este libro, me he propuesto brindarle a cada hecho histórico, y a los hombres involucrados en estos, el espacio correspondiente a la real importancia de los mismos. De alguna manera, he pretendido seguir el ejemplo que el gran historiador inglés Hilaire Belloc nos brinda en el prefacio de su obra «Historia de Inglaterra».

«La sombra, esa proyección del hombre en la que pocas veces se piensa. Imposible de tener realidad física sin la existencia del ser que la produce. Totalmente inhábil e inútil. ¡Ecce Homo, sin carne y sin huesos! Dependiente de la luz, siendo un pedazo de oscuridad. De naturaleza muerta aunque se mueva como se mueven los hombres. Compañera de todas sus andanzas; inmersa en sus tragedias, comedias y farsas. Cuando el hombre avanza hacia la luz, la sombra está detrás de él; y cuando la luz clava sus luminosos rayos en su espalda, la sombra pasa a estar adelante. No os afanéis por matarla porque el cuchillo la atraviesa sin hacerle daño. No sufre, no goza, no llora, no ríe, no ama y tampoco odia. Solo está ahí, imperturbable e infértil; testigo muda de nuestras peores crueldades y nuestras más sublimes acciones; ajena a las virtudes y los vicios de los hombres. Si quieres realmente deshacerte de ella, apaga la luz para siempre o muere. Y en todo esto, la historia del hombre se parece a su sombra. Sombra convertida en prueba de su infortunio y su gloria».